Dormir no es solamente cerrar los ojos, detrás de esto hay una habilidad que requiere mucha práctica…sobretodo si hablamos de un bebé. Por eso, esta semana te traemos 10 secretos para entender mejor el sueño de tu bebé.

1. Bebés agotados = bebés hiperactivos.

No cansados ni somnolientos. Cuando un bebé no se duerme a su hora, comenzará a producir cortisol para poder mantenerse despierto (aunque quisiera ya no estarlo). El efecto será mal humor, hiperactividad, muchos gritos, poca coordinación y nula tolerancia. Si tu y tu bebé no tienen una rutina fija, vigila que el tiempo que pasa despierto sea de acuerdo a su edad. ¡Un recién nacido solo aguanta 40min despierto!

2. Saber dormir es una habilidad adquirida.

Así como no sabemos gatear o correr al nacer, tampoco sabemos cómo dormir. Un recién nacido necesita mucha ayuda para poder conciliar el sueño (sobre todo después de la semana 3 que se termina la melatonina que heredó del vientre materno). La buena noticia es que los hábitos sanos para dormir pueden comenzar desde que tu bebé pone un pie en su nuevo hogar…y, a los 4 meses, cuando la confusión día y noche se ha terminado, ya puedes enseñarle a conciliar el sueño por sí mismo.

3. Aprovecha las ventanas de sueño.

Por naturaleza, los bebes tienen ventanas de sueño marcadas de 9 a 10am, 12 a 2pm y 6 a 7pm, son momentos en los que el cuerpo tiene menos energía y necesita tomar un descanso. Si aprovechas estos lapsos para que tu hijo duerma, veras que habrá mayores probabilidades de que logre siestas restauradoras y largas.

4. Ritmo circadiano favorece el sueño nocturno.

Es el reloj interno de nuestro bebé, lo controlan las hormonas y la temperatura. A partir de las 6pm, cuando el cortisol es prácticamente nulo, la melatonina empieza a elevarse haciendo que bebé necesite dormir y coopere más para lograrlo. Por esto, el sueño de la noche se consolida con mayor facilidad que el sueño de día.

5. Ritmo circadiano NO favorece las siestas.

La melatonina no se produce naturalmente durante el día, sino de 6pm a 6am. Esto significa que lograr que tu bebé duerma las siestas puede ser ligeramente más complicado que las noches. ¡No desistas! Tener una rutina, horarios, ritual, ambiente ideal y usar white noise ayudará a que sí duerma siestas.

6. El carácter sí influye en el sueño.

Es un hecho que todos somos diferentes, y si bien hay personas a las que les encanta tomarse una siesta en playa bajo el rayo del sol, habrá otras a las que esto no les funcione. Lo mismo pasa con los bebés. Que el bebé de tu amiga duerma todas las siestas en el porta bebé y el tuyo no lo logre, no significa que tengas mala suerte. Solo necesitas encontrar qué funciona para tu bebé y para ti. Tal vez, llevarlo en la carriola al desayuno con las amigas justo a la hora de la siesta no sea la mejor opción porque llora mucho, se estresa (te estresas) y nadie disfruta. Intenta dejar que duerma la siesta en tu casa y llegar al desayuno un poco más tarde, a tiempo para tomarte un café. Se flexible y empatiza con el sueño de tu bebé.

7. Menos es más.

A veces, los papás nos sentimos “obligados” a hacer que nuestros hijos duerman. En la desesperación de conseguir que bebé se duerma otra vez a las 4am hacemos de todo: leche, arrullo, brazos, más leche, su cuna, brazos otra vez…¡uff! Ahora bebé no solo está cansado sino también sobreestimulado. Si tu bebé no logra dormirse en brazos (o como siempre lo haga) déjalo en la cuna por unos momentos y dale su espacio para que pueda relajarse. Acompáñalo con un poco de SH SH SH o contacto suave, así le darás chance de que él escoja lo que realmente lo relaja.

8. Un bebé hambriento no duerme.

Un bebé que crece lo que debe de acuerdo a su curva de desarrollo desde nacimiento es, seguramente, un bebé sano. En cambio, un bebé que se estancó en el peso o dejó de crecer, es muy probable que este pasando por alguna alergia o condición aún no detectada y que le esté afectando el sueño. Verifica con su Pediatra cualquier situación similar antes de enseñarle a conciliar el sueño por sí mismo.

9. Dormir no es un lujo.

Así como bebé necesita comer, igual necesita dormir. Muchas veces, las siestas o la hora de dormir dejan de ser prioridad y cuando menos lo pensamos, tenemos bebés súper irritables y poco tolerantes. Si le diéramos a las siestas la misma importancia que a la alimentación, la situación sería muy diferente. Igual que con los horarios para comer, los horarios para dormir deben estar marcados y ser respetados. No forcemos a nuestros bebés a estar despiertos más allá de las 7pm porque es cuando llegan las visitas. Créanme que nadie disfrutará la visita teniendo un bebé agotado e irritable.

10. Deja la culpa.

Si eres feliz durmiendo a tu bebé en brazos, con leche, etc. no lo estás malacostumbrando, seguro tienes razones muy poderosas para hacerlo y es lo que en éste momento les funciona a ambos. Cuando sientas que llegó el momento de cambiar las cosas contáctanos, te podemos ayudar a lograr hábitos de sueño saludables y conseguir un descanso adecuado para bebé y para ti.

Seguir una rutina y horarios exactos para la edad de tu bebé puede hacer toda la diferencia. Tenemos cursos online de solo 2 horas donde podrán aprender sobre cómo, cuándo y dónde lograr siestas reparadoras, hábitos de sueño sanos, horarios y rutinas de sueño ideales según su edad. ¡Escríbenos!

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1 comentario en “10 Secretos del sueño de tu bebé”

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