Muchas veces, cuando comenzamos a trabajar con los papás para mejorar los hábitos de sueño de sus hijos, ellos nos comentan que se sienten castigados o bajo arresto domiciliario porque no pueden salir con tal de mantener la rutina y los rituales para dormir…y además ¡les preocupa que así vayan a ser sus vidas de ahora en adelante!

Cuidar el sueño de los hijos no siempre significa encerrarte en la casa, tanto Sarah como yo, también somos mamás y entendemos que las salidas son súper necesarias para todos. Además, siempre habrá eventos sociales o citas importantes que no cuadran precisamente con las siestas de los niños.

¿Y cómo cumplir con los compromisos familiares sin afectar el sueño de los hijos? Nuestra sugerencia es que mantengan la proporción de siestas en 80/20. Traten de que el 80% de las siestas sean en los horarios regulares y de preferencia en el lugar adecuado. El 20% restante será donde sea y cuando se pueda, justo para esos eventos fuera de rutina. De esta manera mantendrás una buena proporción de descanso, sin afectar el sueño “de calidad” y las noches de tus hijos.

Aquí te van algunos tips para aprovechar al máximo ese 20%

APROVECHA UN VIAJE
Ya sea en la carriola, coche o fular, organízate para que esa ida al centro o viaje a otra ciudad, sea en la hora que le corresponde la siesta a tu bebé. Si la siesta es a las 9:30, entonces ten todo listo para que a esa hora tu bebé ya esté instalado y acomodado en la carriola, por ejemplo. Así aseguras que se quede dormido en el camino.

DIVIDE LAS SIESTAS
Si tienes una cita y vas a ir en coche, puedes intentar que la mitad de la siesta sea en el trayecto para llegar a tu destino. La otra mitad puede ser de regreso en casa, sólo calcula los tiempos para que no se junte con la siguiente siesta o atrase demasiado la hora de dormir.

USA LA CARRIOLA
Si tienes una, ¡aprovéchala! De preferencia que sea una con sombra y que pueda reclinarse para que tu bebé esté acostado cuando se quede dormido. Cuando sea hora de la siesta, salgan a caminar al parque, centro comercial, a visitar a algún amigo que viva cerca. Además de que harás un poco de ejercicio, te servirá para despejarte y cambiar de aires (sobre todo cuando bebé está muy chiquito y lleves encerrado varios días o semanas). Estar en el exterior, más ruidos de la calle y el movimiento, servirán de arrullo.

EN LA CUNA DE VIAJE
Si acostumbran salir de viaje varias veces a mes, entonces te conviene dormir a tu bebé en la cuna de viaje, no diario pero sí varias veces a la semana. De esta manera, tu bebé aceptará la cuna como un lugar conocido para dormir y cuando estén de vacaciones, hay menos posibilidades de que se estrese y le cueste dormir. Una opción es que la tengan siempre en casa de los abuelitos para que cuando los visiten, ahí haga las siestas. O si van a tener fiesta en casa de los amigos, llévenla para que bebé duerma en un lugar seguro y conocido.

PORTEANDO Esta opción es ideal para las siestas cortas o las siestas divididas. El movimiento constante o darle palmaditas mientras lo cargas harán que tu bebé se quede dormido mientras tú haces otras cosas. Busca un fular o mochila ergonómica de acuerdo a su edad y peso para que ambos estén cómodos. Siguiendo la fórmula de 80/20 para las siestas y enseñando a tus hijos a dormir en diferentes lugares te dará más flexibilidad para salir de la casa sin sacrificar su sueño. #siestas #cunadeviaje #portear #carriola #fular #salirdecasa

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