Piensa que así como atendemos las señales de hambre de nuestros hijos, debemos atender las señales de sueño. Ellos todavía están chiquitos para tener control absoluto de sus emociones y muchas veces, necesitan de nuestra guía para establecer límites y reglas, sobre todo a la hora de dormir. ¡Imagínate si a ti, a veces te cuesta trabajo salirte de la fiesta aún cuando sabes que al día siguiente trabajas o tienes niños en casa!

¿Tu bebé está cansado o agotado? ¿Sabes la diferencia entre cada uno? Porque no son lo mismo, aquí te explicamos qué significa estar agotado y como identificar si tu hijo se siente así.

Un bebé agotado estará hiperactivo, irritable, de malas e incómodo. Además, tardará mucho más tiempo en dormirse, y es muy probable que despierte a los 20 ó 30 minutos y será casi imposible que pueda volver a dormir. ¿Suena raro verdad? Pero es real, entre más agotado esté tu bebé más difícil será para él poder conciliar el sueño y ligar ciclos de sueño. Estará despertando constantemente durante la noche y para colmo, ¡madrugará!

Cuando un bebé pasa más horas despierto de las que su cuerpo puede tolerar, el cortisol y la adrenalina entran en acción, manteniéndolo activo y con los ojos abiertos por un buen rato…aún cuando ya está agotado. Este “mágico” momento es también conocido como el segundo aire.

El cortisol, junto con la serotonina, son una hormona que el cuerpo produce de manera natural entre 6am y 6pm, nos ayuda a mantenernos despiertos y tener energías. La serotonina se activa con la luz y conforme avanza el día, sus niveles van disminuyendo para que en la noche estén bajos y podamos dormir con facilidad. El cortisol también se produce en los momentos de estrés físico, mental, emocional, etc. y provoca que estemos alertas y ansiosos. Cuando un niño entra en el segundo aire a las 6pm, es porque el cortisol ya entró en acción; le costará mas trabajo conciliar el sueño y lo peor es que no tendrá el 1er ciclo de sueño que es el más importante, profundo y reparador.

¿Cómo saber si tu bebé está agotado?

  • Hace siestas cortas de 20 ó 30 minutos.
  • Despierta al poco tiempo de haberse quedado dormido en la noche.
  • Despierta cada 2 horas en la noche.
  • Tiene más de 4 meses pero no logra ligar ciclos de sueño (volverse a dormir sin ayuda)
  • Madruga.
  • Llora muchísimo y cuesta trabajo tranquilizarlo.
  • Se te cuelga o abraza muy fuerte cada que vas a acostarlo en la cuna.
  • Estornuda mucho o tiene hipo constantemente.
  • Se talla la carita y ojos.

¿Cómo evitar que tu bebé caiga en agotamiento?
La clave es observarlo, cacharlo en el momento exacto en que empieza a estar cansado y llevarlo a dormir. Checa cuántas horas puede permanecer despierto de acuerdo a su edad y mantente alerta para no llevarlo al límite.

¿Cómo ayudarlo a salir del agotamiento?

Si tu bebé ya está agotado, entonces puedes comenzar por ayudarlo a reducir esa “deuda” de sueño, que, como todas las deudas se debe pagar. Cuida sus siestas para que descanse las horas que necesita y así, poco a poco, las noches comiencen a ser mejores.

Aunque sonemos a disco rayado, rutina, rutina, rutina. Llevar una rutina con tu hijo, garantizará descanso cuando lo necesita. Apégate a su rutina y pon su descanso como prioridad en las actividades del día. Recuerda tener un ritual para ir a dormir repetitivo y constante, eso también lo ayudará a entender cuando ya es hora de dormir.

Si ya intentaste todo y aún así las noches o las siestas de tu bebé no mejoran, contáctanos. Tenemos planes de sueño personalizados que se adaptan a las necesidades de cada bebé y estilo de crianza familiar.

Es real, sí pueden dormir toda la noche de corrido.

 

#segundoaire #cortisol #límites #agotamiento #rutina #cansancio #deudadesueño #ritual #serotonina #señalesdeagotamiento

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *