Quisimos aprovechar que se acercan las vacaciones de Navidad y Año Nuevo para hablar de viajes en avión y cambios de horario con niños y bebés. Todos sabemos que viajar con toda la familia no es fácil, no importa la edad de tus hijos, siempre está ese miedo a que el vuelo sea un caos y tengamos a todo el avión odiándonos. Así que aquí te van algunos tips.

DURANTE EL VUELO

Siempre será mejor opción, buscar que los vuelos sean nocturnos. Así al menos, el avión estará oscuro y será menos complicado lograr que los niños (y los papás) hagan algunas siestas. De cualquier manera, si el vuelo es de día, te recomendamos que intentes que tus hijos duerman algún tipo de siesta de acuerdo a su edad. Ya sea en brazos, la cuna portátil, asiento, huevito, etc. donde sea pero que sí duerman algo para no tenerlos cansados gritando y poniendo histérico al vecino de adelante.

Durante el despegue y aterrizaje, algunos bebés tienen molestias en el oído así que darles pecho, mamila o chupón les ayudará a evitarlo. Si tu bebé es de chupón, llévate varios para las emergencias, más vale que sobren a que falten.

Llévate una mochila llena de juguetitos, estampas, colores, collares, en fin, todo lo que sabes puede mantener entretenidos a tus hijos durante el vuelo. Tenla a la mano para que en momento de crisis puedas usarla.

Si tu hijo tiene 3 meses o menos, chécalo cada 1.5-2 horas y si lo ves cansado, ayúdalo a que duerma un poco. Si despierta a los 45min, arrúllalo o dale de comer para que vuelva a dormirse y que su siesta sea más larga.

Con bebés más grandes, si están viajando en la noche o justo a la hora de la siesta, carga esa cobijita con la que siempre duerme en casa. Lo que queremos es que identifique la hora de dormir con este elemento. ¡Si llora no te estreses! 5 ó 10 minutos de llanto habrán valido la pena a cambio de una buena siesta.

Ahora, el PEOR ESCENARIO: no ha querido dormir y ya está agotado, llorando sin parar. Se vale aplicar cualquier técnica (o trampa) para lograr que duerma; un avión no es un lugar para preocuparte por mantener los buenos hábitos para dormir. Lo que tu bebé necesita es dormir así que aplica pecho, chupón, arrullo, piojito, lo que sea con tal de que duerma y descanse.

TIPS PARA SOBREVIVIR AL JETLAG

Si al llegar al destino, tu bebé parece haber aceptado el cambio de horario, intenta llevar el día para que lo acuestes a una hora razonable. Por ejemplo, ¿llegaron a las 3pm? No dejes que haga una siesta de 3 horas que recorrerá la hora de dormir hasta las 11pm. Mejor dale chance de que duerma una siesta corta y acuéstalo temprano siguiendo el ritual de sueño que tienen en casa. En caso de que hayan aterrizado en la mañana pero tu bebé no haya dormido nada en el avión, deja que duerma un poco pero mantén una estructura de siestas y tiempo despierto para que su reloj interno se vaya ajustando al nuevo horario. En todos los casos, es vital que el ritual para dormir sea igual o lo más parecido al que tienen en casa, llévate la sabanita que tenía en su cuna, muñequito de seguridad y white noise. Le tomará 3 días ajustarse al cambio. Es totalmente normal que despierten en la noche, así que igual que en casa, ten poca interacción, trata de no darles de comer y mantén el cuarto oscuro. Recuerda que el reloj biológico se ajusta con el sueño, disponibilidad de alimento, interacción social y luz. Despierta a tus hijos en horario habitual y trata de llevarlos afuera o que les de el sol, esto le ayudará a su cuerpo a entender que es momento de arrancar el día. Intenta que sus siestas y comidas se mantengan en ciertos horarios, así seguiremos reforzando el ajuste a su reloj biológico.

¡Lo más importante es disfrutar de estas vacaciones! No te vuelvas esclavo de los horarios, mejor pon atención a las señales de cansancio de tu hijo y procura que descanse a lo largo del día, de esta manera todos la pasarán mejor en estos días.

¿Tienes más tips para viajar con hijos? Compártelos aquí, serán de muchísima utilidad para los papás que nos leen.

 

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