Los límites son parte del día a día en nuestra vida como papás y son para todo, incluido el momento de ir a dormir. Esta semana tuvimos el gusto de que la maestra Andrea P. Huerta, experta en disciplina positiva, nos compartiera varios tips.

¿Cómo poner límites con firmeza y amabilidad?

Uno de los conflictos más recurrentes para los padres de familia es la disciplina en casa. Por un lado tenemos padres autoritarios, ellos creen que la forma como nos educaron nuestros padres fue la correcta, con golpes, gritos, regaños, etc. Por otro lado, tenemos a los padres permisivos, que son los que dejan pasar todo para evitar que sus hijos se sientan ofendidos, o para no “dañar su autoestima”.

La realidad es que ambos extremos le generan un daño profundo a nuestros hijos.
Pero, entonces…

¿Qué es lo que podemos hacer con el tema de la disciplina?

La mejor herramienta para tener una disciplina adecuada en casa es ser firmes y amables a la vez. Sí, es raro unir estos dos conceptos, pero es posible, y a la larga es la mejor manera para lograr que tus hijos te escuchen y obedezcan sin dañarlos en el proceso. Vamos a empezar definiendo cada una de las palabras.

Cuando hablamos de ser firmes, nos referimos a los siguientes puntos:

1. Tener una idea clara de lo que quieres lograr con tus hijos. Las reglas, normas, valores, etc. que quieres inculcar a tus hijos, deben estar definidos por los padres. Uno de los problemas más grandes que tienen los padres es que se van enfrentado a las situaciones conforme llegan. Prever te puede ayudar a tener mayor claridad en lo que quieres fomentar en tus hijos y a actuar de forma consciente en lugar de solo reaccionar ante las situaciones que se te presentan.

2. Ser constante: la firmeza implica decir si, siempre que la respuesta sea si; y mantener un no firme cuando la respuesta es no. Si nosotros cedemos ante las peticiones de nuestros hijos, ellos se dan cuenta que con berrinches, ruegos, malos comportamientos, etc., pueden lograr su cometido. Por tanto, lo mejor que podemos hacer para ellos es mostrar fortaleza y mantener nuestra postura sin importar la reacción que ellos tengan.

3. Brinda opciones: A veces pensamos que ser firmes implica que no podemos dar un rango de opciones y a veces las opciones pueden ser nuestras aliadas si sabemos como manejarlas. Un par de opciones en la forma pueden ayudar a los padres a lograr el objetivo final.

Un ejemplo de como aplicar estas tres ideas de como ser firmes es el siguiente:

Poner límites en la rutina para ir a dormir

Yo como mamá he definido que es importante que mi hijo tenga una rutina de sueño. (He aplicado el punto número 1. Y he definido lo que es importante para mi). Por lo tanto, he definido un horario para que se duerma y reglas durante la noche, que pueden ser:

  1.  no alimentos,
  2. que duerma en su cama,
  3. no tv antes de dormir, etc.

Debo de tener presente que no cederé ante un berrinche o palabras de convencimiento. (De esta manera logro el punto número 2). Por último puedo darle opciones a mi hijo en cuanto a la hora de dormir, por ejemplo:

1.- “Puedes dormir acompañado de un peluche, o solo”;
2.- “Puedes lavarte los dientes solo o con ayuda de mamá”;
3.- “Puedes leer uno o dos cuentos antes de dormir”.

Todas estas opciones, son opciones controladas, que no afectan la rutina de sueño que he definido, pero que le dan a mi hijo un sentimiento de empoderamiento, que facilita que quiera seguir la rutina de sueño.

Por otro lado, por amabilidad nos referimos a los siguientes puntos:

1. Validar sus sentimientos: Es sumamente importante que nuestros hijos se sientan escuchados y respetados. Cuando yo valido los sentimientos que ellos tienen, es más fácil que logremos una conexión con ellos y que podamos buscar una solución al problema.

2. Demostrar comprensión: Muchas veces nuestros hijos lo único que buscan es ser comprendidos. Si ellos se sienten escuchados y comprendidos, será más fácil lograr su cooperación.

3. Tener un contacto físico positivo: Hoy en día nos hemos olvidado de la importancia del contacto interpersonal. Un abrazo, poner nuestra mano sobre su hombro o sobre su mano, verlos a los ojos cuando les hablamos, bajarnos a su altura, son herramientas que ayudan a tener un contacto físico positivo y a que nuestros hijos se sientan cómodos hablando con nosotros.

¿De que forma puedo incorporar la amabilidad al ejemplo?

Utilizando frases como:
“Entiendo que quieras seguir jugando, pero es momento de iniciar nuestra rutina para dormir”…….“Veo que estas muy cansado, te gustaría que te ayude para que puedas ir a dormir más rápido”……“Me gustaría escuchar por qué no quieres dormir aún…….Podemos platicar un poco, pero después tendremos que iniciar la rutina para dormir”, etc.

Esto acompañado de el contacto físico positivo que se menciono en el punto número 3.

Recuerda que lo más importante es mostrar a tus hijos el amor que les tienes siempre. Poder aplicar estas herramientas lleva tiempo, e implica un proceso de adaptación entre padres e hijos, pero si eres constante, comenzaras a ver resultados y los momentos difíciles de tu día serán más fáciles y ayudarán a que tu hijo aprenda herramientas para la vida.

¿Necesitas ayuda para establecer una rutina para ir a dormir?

Si quieres conocer más de Disciplina Positiva, puedes buscar a Andrea en www.ipitayo.com , en Facebook como “ipitayo” y en instagram como @Ipitayo_mx.

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