Si tu hijo despierta a mitad de la noche por alguna pesadilla, trata de contenerlo estando tú calmado. Recuerda que muchas reacciones de nuestros hijos se dan en espejo de las nuestras, así que evita reforzar el miedo para que él pueda tranquilizarse.
Piensa que las soluciones a corto plazo, como dormirte con el en su cama o llevarlo a tu cama, pueden convertirse en un nuevo hábito para dormir. Es tu decisión y nadie mejor que tú sabrá que necesita tu hijo para sentirse tranquilo. Trata de no resolver un problema de hoy creando otro para mañana.
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